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Las celebraciones por la victoria del Paris Saint Germain (PSG) en la final de la Champions en Múnich, con un 5-0 frente al Inter ... de Milán que le permitió levantar su primera copa en
este campeonato, dejaron en la madrugada del sábado al domingo un reguero de disturbios en toda Francia. Las autoridades galas informaron horas después del fatal balance: dos muertos y casi
doscientos heridos, entre ellos varios miembros de las fuerzas de seguridad, y más de medio millar de detenidos, además de decenas de incendios, ataques al mobiliario urbano y saqueos en el
país. La mayoría de los altercados se produjo en París, especialmente en los Campos Elíseos, que fue cerrada a la circulación, y en los alrededores del Parque de los Príncipes, el estadio
del campeón. La primera de las dos víctimas mortales que ensombrecieron los festejos, sin embargo, se registró en la ciudad de Dax, en el suroeste de Francia, donde un joven de 17 años murió
como consecuencia de las tres puñaladas que le asestó su asesino, que huyó y aún no ha sido detenido. «Sucedió durante la celebración del triunfo del PSG, pero aún no hemos podido confirmar
si se trataba de aficionados», indicó la jueza de guardia en la zona. El segundo deceso se produjo en París después de que un motorista de 20 años fuera embestido de manera accidental por
un automóvil en el sur de la ciudad. En Grenoble, en el centro-este del país, al menos tres personas de una misma familia resultaron heridas después de que «un vehículo perdiera el control»
en medio de la multitud durante los festejos, explicó la prefectura. El responsable del atropello, presuntamente accidental, se entregó en una comisaría y dio negativo tanto en alcohol como
en drogas. Y en Coutances, en el norte, un policía fue alcanzado en un ojo por un petardo frente a la catedral y tuvo que ser trasladado a un hospital, donde se encuentra en coma inducido.
La cifra de heridos en los altercados tras el histórico triunfo del PSG en la Champions rozó los 200. La mayor parte fueron manifestantes (192), pero también sufrieron lesiones algunos
uniformados. «Los verdaderos aficionados del PSG disfrutan entusiasmados delante del magnífico partido de su equipo. Pero al mismo tiempo, bárbaros vinieron a las calles de París para
cometer delitos y provocar a las fuerzas de seguridad», denunció el ministro del Interior, el derechista Bruno Retailleau, que salió en defensa de la labor de los agentes. «La actuación ha
sido eficaz», zanjó antes de reconocer que «la violencia entre menores es un problema importante». DESPLIEGUE POLICIAL El amplio despliegue de seguridad –hasta 5.400 policías y gendarmes
movilizados en París y sus suburbios– y el uso de gases lacrimógenos y cañones de agua para frenar a los violentos no impidieron el caos desatado durante varias horas después del pitido
final del partido, que se saldó con 559 detenidos (491 en la capital) en todo tipo de incidentes. En los Campos Elíseos, por ejemplo, fue arrestada una treintena de personas tras el saqueo
de una tienda de calzado deportivo. En la puerta de Saint-Cloud, cerca del campo del PSG, aficionados con bengalas bajaron a la carretera de circunvalación e interrumpieron el tráfico.
También hubo barricadas en mitad de varias calles y se declararon hasta 692 incendios, con el resultado de más de 260 vehículos calcinados. > Énormément de monde encore présent au milieu
de la nuit dans le > secteur du Trocadéro pour célébrer la victoire du #PSG en finale > de la Ligue des Champions. Un feu est allumé avec du mobilier > urbain.
pic.twitter.com/qcT8cOZjJi > — CLPRESS / Agence de presse (@CLPRESSFR) June 1, 2025 La oposición aprovechó los sucesos de la noche para cargar contra el Gobierno de François Bayrou. La
ultraderechista Agrupación Nacional aseguró que las autoridades «subestimaron el riesgo», mientras que la Francia Insumisa (afín a Podemos o Sumar) acusó a los cuerpos de seguridad de un uso
excesivo de la fuerza. El club parisino, por su parte, «condenó firmemente» lo ocurrido en las calles de Francia en «un momento de felicidad colectiva, no de agitación o disturbios» y llamó
a sus seguidores «a mostrar responsabilidad y respeto para que esta victoria histórica siga siendo un momento de orgullo compartido por todos». La celebración de la plantilla del PSG,
incluido su entrenador, el español Luis Enrique, acabó el domingo por los Campos Elíseos antes de reunirse en el palacio presidencial con el presidente galo, Emmanuel Macron, que tachó los
altercados de «inaceptables».