Play all audios:
Con el calor que ya empieza a apretar, no resulta de lo más apetecible enfundarse en túnicas, capas, capuces y cíngulos. Pero nada, ni tan ... siquiera el sofocón de casi junio, pudo con el
ánimo de los más devotos procesionistas. Las calles del casco se engalanaron este sábado para la salida excepcional por el 80 cumpleaños de la Cofradía del Resucitado. En farolas y bajantes
folios con la imagen de Juan González Moreno anunciaban la pronta llegada del blanco cortejo. A las 18.08 salió escopeteado el cohete que abría las puertas de Santa María de Gracia, con el
gentía aguardando la salida de los capirotes, dispuestos a poner el colofón a un año conmemorativo lleno de vida, fe y memoria, para la cofradía encabezada por su hermana mayor, Marién
García Boj. Con motivo de la efeméride, los resucitados recuperaron el itinerario original de 1945. A la cabeza salieron los heraldos y el patricio, figuras diseñadas en 1945 por Miguel
Fernández Rochera, que simbolizan el anuncio de la Resurrección y que portan una corneta de latón dorado, un paño bordado en sedas con la letra 'R' de Resurrección, y un casco
coronado por un dragón y un león, vinculado al León de Judá, prefiguración mesiánica de Cristo. Tratando de guardar con cuidado la estética y solemnidad de los orígenes, les siguieron los
guiones y tambores. Los nazarenos y un tercio de representación, acompañados de nuevo por tambores y la banda de la Unión Musical Cartagonova, siguieron el camino. Especial ternura despertó
ver a los más peques, con sus alas caracterizados como ángeles, y agitando la campanilla. Precedieron al trono los acólitos. Se acercaba el momento álgido de la cita cuando los portapasos
enfilaban el trono hacia la puerta y hacían parada antes de cruzar el umbral del templo para hacer estallar en júbilo y aplausos la calle del Aire. Tal y como sucede todos los Domingos de
Resurrección. El himno de España, el redoble de campanas y los petardos hicieron el resto. Cerraron el cortejo el clero, el cuerpo de protocolo y la Junta de Mesa de la Cofradía, entre los
que estuvo presente el edil Nacho Jáudenes. Un final aderezado bajo los acordes de la Agrupación Musical Nuestra Señora de la Virgen de la Amargura del Paso Blanco de Lorca, en un gesto de
hermanamiento entre ambas cofradías. El recorrido por el centro también fue, además, muy cuidado en el espectro musical. La Capilla de Música de Cartagena interpretó un repertorio
seleccionado en tres momentos. Frente a la parroquia del Carmen, tocaron el Canticorum Iubilo, de Haendel, en la basílica de la Caridad 'Resucitó', de Kiko Argüello, y, de vuelta a
Santa María de Gracia, el 'Christus Vincit'. Especialmente emotivos para los procesionistas fue también la petaladas y el lanzamiento de aleluyas desde el edificio de la familia
Boj, en la puerta de la Serreta, donde se encuentran los mosaicos cerámicos del Resucitado y la Virgen del Amor Hermoso.