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Viernes, 23 de mayo 2025, 12:03 | Actualizado 13:59h. Comenta Compartir La Comunidad ha puesto a disposición del personal de las oficinas de atención al ciudadano de la Región de Murcia un
protocolo de atención inclusiva a personas con discapacidad e iniciará en junio una formación específica a los funcionarios para facilitar que el colectivo cuente con una mejor accesibilidad
a los servicios de la Administración. La directora general de Calidad, Simplificación Administrativa e Inspección de Servicios, dependiente de la Consejería de Economía, Hacienda y
Transformación Digital, Patricia Martínez Copete, explicó que este protocolo y los cursos de formación se han desarrollado en colaboración con el Comité Español de Representantes de Personas
con Discapacidad (Cermi). El protocolo, que consiste en una guía con recomendaciones específicas para cada tipo de discapacidad se encuentra ya disponible en la sede electrónica de la
Comunidad y se distribuirá en las oficinas que pertenecen al Gobierno regional, generales y específicas, y se entregará también a todos los ayuntamientos. Para dar a conocer estas nuevas
guías, la Consejería realizó este viernes una presentación a la que asistieron representantes de las distintas entidades que trabajan con las personas con discapacidad. «El objetivo no es
otro que conseguir que cualquier persona tenga las mismas oportunidades y que, sobre todo, tenga el mismo nivel de acceso que cualquier otro ciudadano por el hecho de tener una discapacidad
a los servicios de la Administración», resaltó el presidente del Cermi en la Región de Murcia, Pedro Martínez. «Las barreras que estas personas encuentran son muchas y dependen del tipo de
discapacidad –señaló–. Cuando hablamos de personas con una discapacidad física, pues lógicamente el entorno es fundamental a la hora de poder acceder a los servicios, pero también podemos
estar hablando de otro tipo de discapacidades, como puede ser la discapacidad intelectual, la salud mental o el autismo, que también requieren de adaptaciones y protocolos que sean
perfectamente accesibles y sobre todo entendibles para que cualquier persona pueda realizar sus trámites de la manera más autónoma posible». «En el caso de las personas con discapacidad
intelectual, por ejemplo, estas requieren que se les hable de una manera sencilla, con un lenguaje simple y claro, y con un apoyo visual para que conozcan perfectamente lo que están
realizando, cómo lo están realizando y cuáles son las consecuencias», afirmó el presidente del Cermi. En cuanto a otras medidas específicas, que superan el medio centenar, el texto
recomienda contar con mostradores accesibles o adaptar el puesto de atención para atender a las personas con discapacidad física en un plano de igualdad; colocar señalización en braille o
disponer de dispositivos auditivos para las personas con discapacidad visual o, en el caso de una persona con discapacidad psicosocial, tratar de crear un entorno tranquilo, respetar el
espacio personal y adaptarse a su ritmo o mostrar una escucha activa. Comenta Reporta un error