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Los agricultores españoles llevan tiempo denunciando que LAS CONDICIONES EN LAS QUE SE IMPORTAN FRUTAS Y HORTALIZAS de países de fuera de la Unión Europea, como Egipto o Turquía, suponen UNA
COMPETENCIA DESLEAL frente a los productores locales. Tras numerosas protestas y peticiones al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en marzo elevaron sus quejas a la Comisión
Europea. Así, la eurodiputada Idoia Villanueva, de Podemos, dirigió una pregunta escrita a finales de marzo a la Comisión Europea en la que pedía una respuesta sobre «cómo piensa la
Comisión asegurar que los productos cítricos que procedan de países no miembros de la Unión CUMPLEN LAS MISMAS NORMAS AMBIENTALES, LABORALES Y FITOSANITARIAS que los producidos en la Unión».
Ahora, el comisario de Agricultura de la Comisión Europea, Janusz Wojciechowski, ha dado UNA RESPUESTA EN LA QUE DA LARGAS A LOS AGRICULTORES y afirma que si hay «evidencia de _dumping _o
de subvenciones que estén causando perjuicio a los productores europeos, se puede llevar a cabo una investigación» con el objetivo de tomar medidas y buscar una igualdad de condiciones.
Remite además a la oficina de reclamaciones de los servicios de defensa comercial, que afirma que «está disponible para orientar y asesorar a los representantes de la industria sobre el
proceso». Asegura además en que «la Comisión supervisa de cerca el mercado de los cítricos de la UE, incluida la producción, las exportaciones y las importaciones de la UE procedentes de
terceros países» y defiende que «las importaciones a la UE CUMPLEN LOS REQUISITOS DE IMPORTACIÓN DE LA UE, así como los convenios internacionales pertinentes». Algo que desmienten los
propios datos de las autoridades europeas, recopilados por Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, que muestran cómo han crecido notablemente las ALERTAS POR ENTRADAS EN LA UNIÓN
EUROPEA DE FRUTAS Y VERDURAS PROCEDENTES DE TURQUÍA Y EGIPTO CON MATERIAS NO AUTORIZADAS o que superan los límites máximos de otras sustancias sí permitidas. UNA RESPUESTA «DECEPCIONANTE»
Desde la Unió Llauradora i Ramadera, organización agrícola del campo valenciano que trasladó su queja a la eurodiputada Idoia Villanueva, que presentó la pregunta a la Comisión Europea,
consideran que LA RESPUESTA ES «DECEPCIONANTE». Así lo afirma su secretario general, Carles Peris, en una conversación con THE OBJECTIVE. «La verdad es que es bastante decepcionante para el
sector, más cuando pensamos que hay algunas cosas que tienen una buena argumentación y que tenemos razón para que o bien SE INICIE UNA INVESTIGACIÓN POR UN POSIBLE _DUMPING_, en este caso
de Egipto, o bien se incrementen los controles en frontera de los productos que proceden de Egipto y Turquía», lamenta. Critica que a Europa «le está costando muchísimo dar pasos y
reaccionar». «Estamos viendo que LOS SISTEMAS PRODUCTIVOS EUROPEOS CADA VEZ ESTÁN MÁS DEBILITADOS, los productores descapitalizados, no estamos siendo capaces de producir como producíamos
antes», denuncia, y asegura que «uno de los factores principales» es lo que consideran una competencia desleal por parte de países terceros, así como «la importación masiva de productos de
fuera que no cumplen nuestros estándares». Una situación a la que recientemente se han sumado la sequía y el aumento de las temperaturas, que ha complicado la situación del campo español,
pero que Peris asegura que no es el único factor preocupante para el sector agrícola. PRECIOS MUCHO MÁS BAJOS POR MENORES COSTES DE PRODUCCIÓN Lo que los agricultores llevan tiempo
denunciando es que no se exija a las frutas y hortalizas importadas de países terceros LAS MISMAS CONDICIONES QUE A LOS PRODUCTORES LOCALES. Y es que no solo tienen unos costes de producción
más baratos por los salarios más bajos, sino que los estrictos estándares que restringen en la Unión Europea ciertos productos fitosanitarios suponen una diferencia notable con los costes
de los países terceros. «Nosotros NO PODEMOS COMPETIR CON ESOS PRECIOS», dice Peris, que explica que las organizaciones de agricultores llevan mucho tiempo pidiendo a la Unión Europea que
aplique las cláusulas espejo, es decir, que pida a los países terceros cumplir con la misma normativa que se exige a los productores europeos, de tal manera que no puedan importar frutas y
verduras tratadas con productos prohibidos aquí. «Lo que nos llama un poquito la atención es que los datos que recogemos nosotros son LOS PROPIOS DATOS DEL SISTEMA DE DETECCIÓN EN FRONTERA
EUROPEO» y que, a pesar de eso, «no acaben de tener una reacción, de presionar a estos países terceros», lamenta. También han pedido ayuda al Ministerio de Agricultura, a quien han
solicitado que imite a Francia e impida la importación en nuestro país de productos tratados con pesticidas prohibidos aquí, pero afirman que todavía no han recibido respuesta. «Queremos
hacer hincapié en que nosotros TENEMOS UNA AGENDA Y UN COMPROMISO DE REDUCCIÓN DE PESTICIDAS, FERTILIZANTES Y ANTIBIÓTICOS Y EL RESTO DE PAÍSES NO, y Europa no se puede permitir el lujo solo
de poner normativas y medidas a sus productores y que los productos que vienen de fuera que campen a sus anchas», concluye Peris.