DIRECTOR: Vicente Peñarrocha GUIÓN: Alejandro Andújar ELENCO: Celinés Toribio (María Montez), Ginés García Millán (Isidoro Gracia), Ben Temple (William McFeeters), Paula Sánchez Ferry (joven

María Montez), Adrián Mas (Mike), Cuquín Victoria (Louis Schurr) y Lionel Auguste (Jean Pierre Aumont) PRODUCTORA: Celinés Toribio DURACIÓN: 98 minutos Sin duda, la historia de la

dominicana María Montez, quien llegara a ser estrella de Hollywood en los años cuarenta, valía la pena contarse. Es una historia de tenacidad y determinación en una época en la que las

puertas de la meca del cine estaban prácticamente cerradas al talento hispano. _María Montez: la película_ es un esfuerzo muy digno de recrear la vida de la mujer que se convertiría en la

playa con su amigo Mike. María es una niña inquieta cuyo universo está coloreado tanto como por la estricta disciplina de su padre español como por las supersticiones locales impartidas por

su nana. En una escena, una María adolescente (Paula Sánchez Ferry) baila para un grupo de amigos en un escenario improvisado en el patio de su casa. Cuando su papá la descubre, la

interrumpe y le prohíbe que se exhiba tan descaradamente. A pesar de que María es una apasionada de la actuación y el baile, está dispuesta a tratar de ser una niña “normal” para complacer a

su progenitor. Aun así, sigue soñando con dejar algún día la isla para irse a Estados Unidos. A pesar de la oposición paterna, María termina casándose a los 20 años con William McFeeters,

un banquero irlandés divorciado y mayor que ella que se la lleva a Puerto Rico, su nueva comisión. Ben Temple, quien interpreta a McFeeters, es un actor apuesto y la química con Toribio es

muy buena, pero sale de escena repentinamente y la próxima vez que vemos a María, está en Nueva York sin él. Hubiera valido la pena explorar más esa relación que finalmente fue la más

duradera en la vida amorosa de la actriz, puesto que duraron casi 7 años casados.