¿quién es la musa? Las historias detrás de tus canciones favoritas

¿quién es la musa? Las historias detrás de tus canciones favoritas

Play all audios:

Loading...

TROTT: Después de la gira de Sheryl Crow, me puse en contacto con Quinn y le pregunté si había escuchado “If It Makes You Happy.” Le dije que ella había sido la fuente de inspiración. Hubo


silencio en la línea. Luego dijo: “Oh, vaya”. Ahora Quinn y yo vivimos en Nashville, Tennessee. Nos casamos en el 2005 y tenemos dos hijos. [embedded content] ‘MIDNIGHT TRAIN TO GEORGIA’


GLADYS KNIGHT & THE PIPS, 1973 Gladys Knight. ABC PHOTO ARCHIVES/DISNEY GENERAL ENTERTAINMENT JIM WEATHERLY (COMPOSITOR): Una noche de 1970, llamé a Lee Majors, un amigo actor que


acababa de empezar a salir con la modelo Farrah Fawcett. Ella contestó la llamada. Dijo que Lee no estaba en casa y que ella estaba haciendo las maletas para tomar un avión a medianoche


hacia Houston para visitar a sus padres. “Qué buena frase para una canción”, pensé. Tomé la guitarra y compuse “Midnight Plane to Houston” en cuestión de 45 minutos. CISSY HOUSTON (QUIEN


GRABÓ LA CANCIÓN EN 1972): Me encantaba la canción, pero quería cambiarle el título. Mi familia es de Georgia, y no tomaban aviones a Houston ni a ningún otro lugar. KNIGHT: Mientras grababa


esa canción [más adelante], pensaba en mi propia situación. Mi marido no estaba contento porque yo viajaba y grababa muy seguido. Estaba pasando por la misma situación sobre la que cantaba,


y quizá por eso suena tan personal. [embedded content] ‘SUNDOWN’ GORDON LIGHTFOOT, 1974 JEFF GOODE/TORONTO STAR/GETTY IMAGES LIGHTFOOT: Vivía con una mujer que se llamaba Cathy. Una tarde


de julio, Cathy dijo que a la noche saldría con sus amigas en la ciudad. No me gustó mucho la idea. Cuando se marchó, contemplé la lenta puesta de sol en el patio. Me entraron unos celos


tremendos. Una vez que el sol desapareció tras las colinas, tomé mi guitarra Gibson de doce cuerdas y empecé a componer una canción. Mientras la escribía, no podía evitar imaginarme que


Cathy estaba coqueteando con muchachos. Aquella tarde, el atardecer era tan magnífico que me tranquilizó; me hizo dar cuenta de lo que sentía y de que salvar la relación era casi imposible.


Sin embargo, me alegré de que estuviera llegando a su fin. En la canción se pueden escuchar las dos emociones: un sentimiento de melancolía y de alivio. [embedded content] ‘HELLO IT’S ME’


TODD RUNDGREN, 1973 LFI/PHOTOSHOT/EVERETT COLLECTION RUNDGREN: En el último año de la escuela secundaria, me enamoré de una muchacha llamada Linda. Un día, un amigo nos llevó a la casa de


ella. Su padre me detestó desde el primer momento. Me mojó con la manguera del jardín. Para los padres, que un hombre tuviera el cabello largo era una señal de alarma. Uno o dos días


después, Linda me dijo que le habían prohibido verme. Aquella Navidad quise hacer algo hermoso para recuperarla. Ahorré un dinero y le compré un traje sastre. Fui a su casa y solo estaba su


hermana, quien me invitó a pasar. Cuando me fui, me di cuenta de que tenía que poner fin a todo aquello. Al componer mi canción, decidí escribir la letra sobre nuestra separación. Sin


embargo, en lugar de ser yo la víctima, cambié la historia del tema de forma que fuera yo quien rompiera con ella. Esto me infundió un poco de poder y me permitió imaginar cómo podría haber


hecho las cosas de otro modo por teléfono. [embedded content] ‘CAREY’ JONI MITCHELL, 1971 GAB ARCHIVE/REDFERNS/GETTY IMAGES MITCHELL: Mi amiga Penelope y yo fuimos a ver cómo era Matala [un


pueblo pesquero de Creta]. Allí casi todos los hippies dormían en cuevas excavadas en un acantilado. Penelope y yo bajamos a la playa. A nuestras espaldas estalló una explosión. Me di vuelta


justo a tiempo para ver a un hombre con barba rojiza que salía despedido por la puerta de un café. Llevaba un turbante blanco, una camisa Nehru blanca y pantalones blancos de algodón. Le


dije a Penelope: “¡Vaya manera de llegar! Tengo que conocer a este hombre”. Era estadounidense y cocinaba en uno de los cafés. Al parecer, cuando encendió la cocina, explotó y lo hizo salir


volando por la puerta. Así es como apareció Cary Raditz en mi vida: ¡Bum! Pronto me mudé a una de las cuevas. Disfruté de la compañía de Cary y de su audacia. Escribí “Carey” como regalo de


cumpleaños. La “e” de más fue un error de ortografía que cometí. [embedded content]