La depresión en los adultos mayores

La depresión en los adultos mayores

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Hay otros neurotransmisores que regulan cómo el cerebro cambia y se adapta con el tiempo —el glutamato y el GABA—. Ambos trabajan en partes del cerebro que regulan el estado de ánimo y la


emoción (en inglés), dice el Dr. John Krystal, director del Departamento de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de Yale. Además, está la manera en que el cuerpo responde al estrés, junto


con los cambios hormonales en las mujeres. Cuando las personas experimentan estrés crónico, al igual que en la depresión, hay una disminución en la cantidad y la fuerza de las sinapsis, los


espacios donde los mensajes circulan entre las neuronas. La pérdida de las conexiones sinápticas contribuye a la biología de la depresión. También hay cambios estructurales y funcionales en


el cerebro. Dos áreas principales, el hipocampo y la corteza, se encogen. Y otras dos áreas del cerebro se vuelven hiperactivas: el hipotálamo, que coordina la respuesta al estrés, y la


amígdala, que señala amenazas y genera emociones negativas. See more Seguro offers > “Hay diferencias claras entre un cerebro saludable y un cerebro deprimido”, dijo la Dra. Rachel Katz,


psiquiatra y profesora adjunta de la Universidad de Yale en una entrevista del 2021 para Yale Medicine. “Lo emocionante es que cuando tratas esa depresión de manera eficaz, el cerebro vuelve


a verse como un cerebro saludable”. ¿CUÁLES SON LOS FACTORES DE RIESGO DE LA DEPRESIÓN? Todos esos cambios biológicos de la depresión pueden ponerse en marcha por varias razones. El


aislamiento social y la soledad son factores de riesgo de la depresión, y en el 2018, el 31% de las mujeres y el 19% de los hombres de 65 años o más vivían solos, según un informe de 2020


del Foro Federal Interinstitucional sobre el Envejecimiento. “Sin duda, la soledad es un predictor de la depresión”, dice Emery-Tiburcio. El duelo no es depresión, pero puede desencadenar


depresión, dice el Dr. J. John Mann, psiquiatra de la Universidad de Columbia. La pérdida es un estrés importante en la vida, y los eventos estresantes de la vida pueden desencadenar


episodios depresivos, en particular en personas que tal vez hayan experimentado depresión en el pasado. NES / GETTY IMAGES DESENCADENANTES DE LA DEPRESIÓN EN LOS ADULTOS MAYORES La depresión


se puede desarrollar por varias razones. Estas son algunas de las más comunes. * Aislamiento social y soledad * Estrés considerable en la vida, como la muerte de un ser querido o una carga


pesada de cuidado * Episodios depresivos anteriores * Antecedentes familiares de depresión * Enfermedades como la enfermedad de Parkinson, la demencia, las enfermedades cardíacas y los


derrames cerebrales * Problemas económicos * Problemas para dormir * Adicción o alcoholismo * Falta de actividad física o limitaciones físicas “Para la gran mayoría de las personas, los


episodios [depresivos] comienzan bastante temprano en la vida, principalmente cuando son adolescentes o tienen 20 y tantos años”, dice Mann. “Para el 80% de las personas, la depresión es un


trastorno episódico recurrente”. Los episodios duran tres meses, en promedio, aunque algunos pueden durar años, dice. Entre ambos, hay un período de tiempo en el que la persona se siente


normal. Para quienes empezaron a padecer depresión más temprano en la vida, dice Mann, “los episodios tienden a durar más a medida que envejecen, y el intervalo de bienestar tiende a


acortarse”. La depresión puede ser un rasgo de familia, dice Mann. “Mucho de lo demás surge de... las experiencias de la infancia, el tipo de estrés que han atravesado en su vida”. Las


experiencias traumáticas, por ejemplo, pueden causar cambios en el cerebro que predisponen a las personas a la depresión. Lo mismo ocurre al vivir en la pobreza o tener problemas para


acceder a la atención médica o enfrentar barreras del idioma. Una situación socioeconómica precaria también puede impedir que las personas con depresión consulten a un médico para una


evaluación o tratamiento. Luego, por supuesto, hay enfermedades que son más comunes en los adultos mayores en las que la depresión es un efecto secundario, como la enfermedad de Parkinson y


la demencia. Y a medida que las personas envejecen, los vasos sanguíneos en su cerebro pueden endurecerse, como en la arteriosclerosis, lo que causa daños en algunas áreas del cerebro, dice


Mann. Además de aumentar el riesgo de derrame cerebral, señala, esos vasos rígidos pueden aumentar el riesgo de un tipo de depresión llamada depresión vascular. Esto es más común en los


adultos mayores y puede ir acompañada de deterioro cognitivo, así como de cambios en el estado de ánimo, según un informe del 2022 publicado en _Dialogues in Clinical Neuroscience_ (en


inglés). DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTOS PARA LA DEPRESIÓN Los proveedores de atención primaria pueden diagnosticar a una persona con depresión después de hacer preguntas, como cuándo comenzaron


los síntomas, cuánto duran, con qué frecuencia ocurren y si te impiden realizar tus actividades habituales. El proveedor querrá descartar otras causas, como infecciones virales o problemas


de tiroides, y considerar cualquier medicamento que estés tomando, ya que algunos pueden causar síntomas depresivos. El estigma en torno a la salud mental puede impedir que las personas


reciban un diagnóstico y tratamiento, especialmente los adultos mayores, dice Emery-Tiburcio. “Se criaron en la generación en la que no se comparten los problemas emocionales”. A menudo


tienen la idea equivocada, explica, de “que la enfermedad mental es una debilidad en vez de una enfermedad”.