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No hay nada como hacer un viaje juntas para crear un vínculo entre madre e hija. Pero un escape estelar de mujeres de diferentes generaciones necesita algunos ingredientes: un destino
hermoso, un itinerario que incluya una buena mezcla de actividades (por ejemplo, relajación) y, en mi opinión, pasar un poco de tiempo separadas cada día. SEAN PAVONE / ALAMY STOCK PHOTO
GREENVILLE, CAROLINA DEL SUR Un pueblo amistoso en el montañoso norte del estado de Carolina del Sur, Greenville (en inglés), ofrece un centro muy accesible con tiendas que se pueden
recorrer a pie y un oasis urbano en Falls Park, en el río Reedy, donde llaman la atención un gran césped verde y un puente colgante de más de 345 pies de largo colgado por un solo cable.
Consigan los ingredientes para un picnic en Caviar & Bananas, un mercado gourmet y tienda de sándwiches con deliciosos platillos y postres. Consideren un fascinante paseo histórico o
culinario por el centro de la ciudad con Greenville History Tours, dirigido por el historiador John Nolan (o hagan el recorrido turístico en una cómoda camioneta). También pueden pasear por
Greenville por su cuenta para disfrutar del arte público —unas cien obras que incluyen la Rose Crystal Tower, de Dale Chihuly— y aprender a verter sus propias velas de soja bajo la tutela de
un maestro en Magnolia Candle. Luego, relájense con vino y pizzas en el Foxcroft Wine Bar. Busquen vuelos a Atlanta (Georgia) o a Charlotte (Carolina del Norte), así como al aeropuerto
internacional de Greenville-Spartanburg para obtener las mejores tarifas aéreas. Dónde alojarse: el nuevo Springhill Suites Greenville Downtown tiene una piscina interior y exterior, y los
precios de las habitaciones oscilan entre $125 y $175, según la época del año. Swamp Rabbit Inn es una moderna posada con servicio de desayuno de seis habitaciones que se encuentra a lo
largo del mejor sendero para ciclistas de Greenville, con bicicletas disponibles para alquilar; las tarifas oscilan entre $135 y $200 por noche. JAMES SCHWABEL/ALAMY STOCK PHOTO WINTER PARK,
FLORIDA Las ciudades que te permiten estacionar el auto al llegar y olvidarte de él por el resto del viaje son mis favoritas. La lujosa ciudad de Winter Park (en inglés) —justo al norte del
centro de Orlando— es precisamente ese tipo de lugar. Empiecen por conocer los lagos. Estarán rodeadas por la cadena de lagos naturales de Winter Park, donde hay casas majestuosas. Los
cruceros en pontón con Scenic Boat Tours las llevan a través de canales sombreados y a poca distancia de los elegantes céspedes de las mansiones, con magníficas vistas a cada paso. Park
Avenue, repleta de adorables cafeterías (como el tradicional lugar para desayunar Briarpatch) y elegantes boutiques es un lugar agradable para pasear. También en Park Avenue, el museo
Charles Hosmer Morse Museum of American Art alberga la mayor colección de cristalería de Louis Comfort Tiffany, que pasaba el invierno en la zona ($6 para adultos, $5 para mayores de 60 años
o más; cerrado los lunes). Todos los sábados por la mañana, un maravilloso mercado de agricultores tiene lugar en la histórica estación de trenes de Winter Park, donde pueden tomar el tren
de pasajeros SunRail hacia el centro de Orlando para explorar más. Dónde alojarse: dependiendo de su presupuesto, pueden quedarse a poca distancia de todo en el encantador Alfond Inn, en el
campus del Rollins College y hogar de una exquisita colección de arte. Las habitaciones oscilan entre $200 y $300 la noche. O consideren una de las muchas cadenas de hoteles en Orlando y sus
alrededores.