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29/05/2025 ACTUALIZADO A LAS 19:26H. No habrá choque institucional por las pinturas de Sijena. La Generalitat de Cataluña, por boca de su presidente, Salvador Illa, ha dejado claro que
respetarán la decisión del Tribunal Supremo y que limitan su oposición a una cuestión técnica que, en cualquier caso, dejan en manos del MNAC. «El marco de la sentencia es el que es, LO
TENEMOS QUE RESPETAR. Lo respetamos siempre, estemos o no de acuerdo, pero nos preocupa que técnicamente se pueda garantizar que el cumplimiento de la sentencia no provoque un daño
irreparable a estas pinturas», afirmó el presidente catalán desde Japón, donde se encuentra en viaje oficial. «No volveremos con la voluntad, al menos desde el Govern, de obstruir la
aplicación y la ejecución de una sentencia, pero sí de garantizar que no se estropean», añadió. Illa trata así de llevar el debate al terreno técnico, evitando una confrontación política muy
distinta a la que trasladaron por ejemplo el expresidente Carles Puigdemont y su consejero de Cultura en 2017, LLUÍS PUIG, juzgado este último, y absuelto, de un delito de desobediencia por
obstaculizar el traslado a Aragón de 44 obras de arte depositadas en el Museo de Lérida. Los tiempos políticos son otros, y el nuevo ejecutivo catalán dejó claro ayer que su posición va a
ser distinta. Será el MNAC el que defenderá la continuidad de los frescos en Barcelona. Así, el presidente catalán ha apuntado que desde la Generalitat «pondrán en conocimiento de quienes
han de tomar las decisiones» si hay, a su juicio, opiniones fundamentadas SOBRE SI EL TRASLADO PUEDE DESTRUIR las obras. En este sentido, Illa ha apuntado que que «ahora es el momento de
entrar en un debate técnico» sobre el traslado de les obras para evitar provocarles, textualmente, un daño irreparable. Ayer mismo el presidente Illa contactó con la consejera de Cultura,
Sònia Hernández, y el presidente del MNAC, Joan Oliveras. Reportar un error