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Nunca hay que dudar del Jaén Paraíso Interior FS. Porque siempre compite. Tres finales consecutivas de la Copa de S. M. el Rey (2018-2020). ... Desde entonces, a pesar de estar muy presente
en varias Final Four, han tenido que pasar cinco años para revivir esa vieja costumbre. Debió frenar la artillería del Illes Balears Palma Futsal para darse un baño de gloria y, a la vez,
otro de alivio, pues no encontrará al Barça como último escollo, su verdugo en ese trienio fatídico. Quizá esta vez sea distinto. Supone la décima final a nivel nacional de los de la capital
del Santo Reino. La cuarta en el torneo del KO. Otro hito histórico. El choque arrancó igualado, pero con Palma algo más incisivo. Dos pies salvadores de Carlos Espíndola, ante Rivillos,
negaron el primer tanto al tricampeón de la de la UEFA Futsal Champions League. Ya renglón seguido, los lagartos sacaron las garras para asestar su primer golpe. Dani Zurdo destiló gotas del
enorme torrente de clase que atesora en sus botas para marcharse por banda izquierda, metiendo una marcha más, y poner un balón de gol al argentino Mati Rosa en el segundo palo. Primer
disparo entre los tres palos jienense. Los de Antonio Vadillo intensificaron y subieron la presión. A falta de 12 para el descanso, el Jaén FS ya tenía cuatro faltas en su marcador, por solo
dos su rival. Dani Rodríguez llamó a los suyos a capítulo. Primero realizó ajustes defensivos y después pidió «un pasito adelante en ataque». En las gradas sonaron los acordes del himno de
Andalucía. Espíndola sacó el enésimo pie abajo para desviar un intento de Fabinho. Dos minutos tardó Palma en colocarse también en cuatro faltas. En una acción en la que entre Renato y
Carlos Sanz estuvieron cerca de ampliar la renta amarilla. Ernesto estrelló un fuerte disparo lejano en el larguero. Pudo ser el empate. La igualada llegó a falta de 9.35 para el final del
primer round. Una acción trenzada que culminaron Charuto, ejerciendo de pivot, y Ernesto cruzando por bajo. Poco después Palma entró en el bonus fatídico de las cinco faltas. Y Espíndola
salvó el segundo ante Charuto. Vadillo pidió tiempo muerto con 2.41 para el final de los primeros veinte minutos. En una de las habituales subidas de Luan Muller, Mati Rosa estuvo muy cerca
de acertar con la jaula desde su propio campo. POLÉMICA Los colegiados expulsaron a Joao Salla a falta de 1.05 tras revisar una acción polémica en la que interpretaron juego peligroso ante
Luan Muller. Le habían señalado amarilla, pero cambiaron de criterio tras revisar las imágenes. Los jienenses aguantaron hasta el descanso. Pero Dani Rodríguez se marchó visiblemente
enfadado. Tras la reanudación tocaba aguantar casi otro minuto en inferioridad. Pero Palma salió moviendo el esférico con fluidez y sin prisas. Hasta que encontró el hueco, por el centro,
para que Rivillos marcara con un zurdazo. No tardó en responder el Jaén FS. Por mediación de Carlos Sanz, aprovechando un rechazo dentro del área tras saque de banda. El choque se estaba
resquebrajando, liberándose de cualquier atisbo de rígido corsé táctico inicial. Neguinho firmó el tercero, un tanto que no subió al marcador tras solicitar el banquillo jienense la
revisión. Apreciaron falta previa sobre Mati Rosa. Espíndola tiró de reflejos felinos para salvar ante Fabinho. El encuentro se encaminaba hacia su último cuarto con máxima igualdad. Un
intercambio de golpes se resolvió con un zapatazo, con la zurda, a la escuadra de Antoniazzi tras asistencia de Míchel. Minuto 33 y ventaja amarilla. Los colegiados expulsaron a Luan Muller
a falta de 6.52 por llegar muy tarde a parar a Míchel. Recibió la segunda amarilla, la primera había sido por protestar. Además, ambas escuadras entraron en el bonus fatídico de las cinco
faltas. Superioridad numérica para el Jaén FS que no logró aprovechar. Cuando Palma recuperó la igualdad numérica Vadillo apostó por asumir el riesgo de cinco. Se sufrió, no podía ser de
otra forma. Pero el Jaén Paraíso Interior FS logró el billete para la final con una defensa numantina. Palma, el tricampeón europeo deberá esperar otra oportunidad para firmar su primer
título nacional.