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Sábado, 24 de mayo 2025, 09:08 Comenta Compartir La farmacéutica María de los Ángeles García, conocida popularmente como Boticaria García, es uno de los rostros más famosos de la televisión
y de las redes sociales. La profesional, experta en nutrición, compagina sus consultas profesionales con su faceta de divulgadora tanto en sus perfiles oficiales como en medios de
comunicación. Colabora en varios espacio de Atresmedia, como Zapeando o Y ahora Sonsoles, además de en formatos de Televisión Española como Saber Vivir y Orbita Laika. Y es precisamente en
el programa científico de La 2 donde ha hablado sobre dos de los medicamentos más usados en españa: el ibuprofeno y el paracetamol. El primero se caracteriza por ser el fármaco de la
'Triple A', pues actúa como analgésico, antipirético y antiinflamatorio. El paracetamol, por el contrario, solo tiene dos funciones: analgésico y antipirético. Sin embargo, la
venta del paracetamol sigue estando muy por encima de la del ibuprofeno. Pero, ¿por qué sucede esto? Según la farmacéutica, el ibuprofeno recorre nuestro cuerpo a ciegas sin saber dónde
tiene que actuar. ''El ibuprofeno no tiene ni la menor idea de dónde está el dolor. No sabe si te duele la rodilla o la cabeza y va recorriendo todo el cuerpo'',
explicaba. El problema está en que existen unos receptores o enzimas llamados COX-1 que están ubicados en el estómago. Allí, producen bicarbonato, mucus y el flujo sanguíneo. ''Por
eso se dice que los AINES (ibuprofeno) atacan al estómago porque bloquean la producción de esas sustancias que son buenas'', asegura. No obstante, la experta aclaraba que la unión
es reversible, cuando se eliminan los AINES, desaparece esa barrera de producción. ''Pero mientras está ese efecto, tiene ese problema. Y el paracetamol no tiene ese problema. Y
aunque no tiene ese efecto antiinflamatorio, si es analgésico y por eso es uno de los top ventas'', cuenta Boticaria García. Según el estudio del farmacéutico Tom Anchordoquy en el
medio Science alert, los fármacos ''no tienen control sobre la parte del cuerpo dónde pueden terminar finalmente''. Y aunque los medicamentos ''están diseñados
para actuar sobre receptores específicos y producir un efecto deseado, es imposible evitar que sigan circulando por la sangre y se unan a sitios no deseados'', lo que puede causar
efectos secundarios no deseados. Comenta Reporta un error