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Con solemnidad y con mucho cariño se celebró ayer en la plaza de España de Santa Fe el aniversario de la fundación de la Guardia ... Civil, 181 años de compromiso con la sociedad a la que
sirven, no solo combatiendo el delito sino también con labores humanitarias, que ha llevado al Cuerpo a ser uno de los mejores valorados. De ello hablaba su máximo responsable en Granada, el
coronel Francisco Javier Arteaga que, en su alocución, relató algunos de los hitos del pasado desde aquel lejano 1844 en el que se creó la Benemérita, cuando, tras la lucha que se había
mantenido con los franceses, las armas que quedaron en manos de los civiles fueron, en demasiados casos, utilizados para el bandolerismo y creando una situación de inseguridad, sobre todo en
los caminos. Fueron preciosas las lecturas de los decretos en los que se creaba este Cuerpo que no es «un relicario del pasado» y que ha sabido mantener «un deber sin calendario». El
coronel Arteaga presumió de ese pasado y del presente de la Guardia Civil y se dirigió a los jóvenes recordándoles que sus antecesores, con muchos menos medios, habían sabido demostrar el
coraje y la responsabilidad que las nuevas generaciones van a ser las encargadas de mantener, inspirando la confianza y los grandes resultados que el subdelegado del Gobierno de España, José
Antonio Montilla, detalló en sus palabras de felicitación. Recordó que son «la garantía del libre ejercicio de los derechos fundamentales» y valoró su capacidad de adaptarse a «una sociedad
en continuo cambio», demostrando su disciplina, servicio y amor a España. Montilla explicó que hay más de dos mil doscientos miembros de la Benemérita repartidos en 170 municipios de la
provincia, con unos datos de trabajo que convierten a esta Comandancia en una de las más eficaces del país. En esa plantilla están los condecorados en la jornada; Manuel Jesús Galán, Antonio
Sánchez, Juan Ramón Ibarra, Rubén Quesada, Alfredo Suárez, Rubén Valenzuela, Fernando Rodríguez y José Carlos Fiteni. Y también José Antonio Ruiz, Juan Manuel Rincón, Juan José Montes,
Roberto Jesús García, Juan Antonio Jiménez, Luis Andrés Vargas, Álvaro González y Francisco Jiménez. En la presidencia, además del coronel y el subdelegado, estaban el alcalde de la
localidad anfitriona, Juan Cobo; el general de División del Madoc, Javier Miragaya; el delegado del Gobierno de la Junta, Antonio Granados; el presidente de la Diputación, Francis Rodríguez;
el presidente de la Audiencia, José Luis López Fuentes; el coronel subdelegado de Defensa, Federico González-Vico; y el comandante militar aéreo del aeropuerto de Granada –y jefe de la Base
Aérea–, Miguel Durán. Fueron los encargados de entregar las distinciones que también recibieron los guardias civiles Gustavo Adolfo Baena, José Manuel García, Francisco Maturana, Jorge
Martín, Iván Urbano, David Martínez, Carlos Rodríguez e Inmaculada Arana. Fue un homenaje, asimismo, a quienes han pasado a la reserva en el pasado año, que recibieron su reconocimiento y
aplauso: Francisco Escobar, José Antonio Álvarez, Manuel Martín y Ricardo Molina. El acto, al que acudieron autoridades y representantes de distintos ámbitos, se vivió en una plaza repleta
de santaferinos, y otros muchos en los balcones que, con orgullo, habían engalanado para la festividad, en la que se recordó a quienes en estos años han dado su vida por España, con una
especial mención del coronel Arteaga a un compañero, José Parra, destinado en Maracena, que horas antes había fallecido. Hubo también reconocimiento público a personas ajenas a la Guardia
Civil «por su colaboración inestimable». Recayeron en el Club Náutico de Motril –lo recogió el comodoro de actividades deportivas, Antonio Puertas–; Mª Ángeles Ginés, directora del museo
Arqueológico y Etnológico de Granada; Miguel Ángel Martínez, director de Seguridad de Correos; y a la Venerable Hermandad del Santísimo Cristo de la Salud, representada por su hermano mayor,
Antonio Navajas.