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Silvia Modia, subdirectora del Auditorio de Galicia, también es una de las pocas representantes de la candidatura de Santiago de Compostela que aún sigue en ... activo.La ciudad gallega lo
consiguió en 2000 gracias a una fórmula que, básicamente, pretendía contentar al mayor número de países europeos. Se tramó una red compuesta por Aviñón (Francia), Bergen (Noruega), Bolonia
(Italia), Bruselas (Bélgica), Cracovia (Polonia), Helsinki (Finlandia), Praga (República Checa), Reijkavik (Islandia) y Santiago de Compostela (España). Según Modia, la Capitalidad cumplió
una función muy importante, que Santiago se conociera dentro y fuera de España más allá de la espiritualidad del Camino, un reclamo para decenas de miles de peregrinos de todo el mundo. Pero
también sembró las mimbres de una programación cultural más amplia y variada que, bajo su punto de vista, se mantiene en la actualidad. Así sucede, por ejemplo, con el Auditorio de Galicia,
con una oferta constante de espectáculos, o con la Real Filarmonía de Galicia. NEWSLETTER La ingente actividad cultural que se desarrolló en Santiago de Compostela en 2000, el año del
cambio del milenio, fue un revulsivo para las empresas relacionadas con la creación. «Previamente a 2000 –recuerda– ya contábamos con un tejido industrial consolidado y potente, pero la
Capitalidad fue, sin lugar a dudas, un revulsivo», afirma. Para Modia, uno de los grandes activos de Granada de cara a la carrera por 2031 es su multiculturalidad, «a lo que se une el hecho
de que la ciudad es un puente hacia África y hacia Europa». «El equipo de la Candidatura está trabajando muy bien», dice la representante gallega, y considera que un patrimonio como la
Alhambra, barrios como el Sacromonte y el Albaicín y equipamientos de primer nivel como el Museo José Guerrero son también grandes potenciales de Granada. INVOLUCRAR A LA CIUDADANÍA Modia
insiste en la necesidad de involucrar en el proyecto a toda la ciudadanía de Granada, más allá de los agentes culturales. «Todo el mundo debe de ser partícipe, escuchando todas las quejas,
reclamaciones y las aportaciones, incluso de quienes cuestionan la Capitalidad Cultural», opina Silvia Modia. «Es básico que exista un diálogo fluido y global con todas las partes y todos
los segmentos de población, aunque no formen parte del sector de la creación», agrega. «Yo pienso –concluye Silvia Modia– que Granada tiene muchas opciones».