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Clara Alfonso Valencia Jueves, 25 de enero 2024, 00:32 Comenta Compartir La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un procedimiento regular que tiene como objetivo verificar el
cumplimiento de las condiciones necesarias para la circulación de los vehículos en las vías públicas. Mediante este examen, se evalúa si los vehículos cumplen con los estándares requeridos
por la ley, con el propósito de garantizar la seguridad de los ocupantes, de los demás usuarios de la vía y del medio ambiente. La legislación establece un calendario de inspecciones en
función de la categoría de cada vehículo, con el fin de asegurar que se encuentren en óptimas condiciones para circular. Estas inspecciones periódicas son fundamentales para detectar
posibles fallos o deficiencias que podrían representar un riesgo durante la conducción. Sin embargo, durante este proceso de inspección, existe la posibilidad de que el vehículo sufra daños
ocasionados por los propios técnicos, como la rotura de un limpiaparabrisas o algún arañazo en la carrocería. Pero, en caso de que esto ocurra, ¿quién asume la responsabilidad y los costes
asociados a la reparación o reemplazo de las partes afectadas? SEGURO DE RESPONSABILIDAD CIVIL Si el vehículo que va a pasar la inspección técnica sufre algún daño dentro de las
instalaciones de la ITV, el seguro de la estación se responsabilizará de cubrir los gastos asociados con las reparaciones necesarias. No obstante, si la avería se manifiesta después de haber
superado la ITV y abandonado las instalaciones, el dueño del vehículo deberá demostrar que el problema se originó como resultado de una mala praxis durante la revisión efectuada. Esto
implica presentar pruebas que confirmen que el vehículo se encontraba en condiciones óptimas al llegar a la estación y que la avería tiene que ver con el proceso de revisión e inspección
técnica. En cuanto al proceso de reclamación y resolución, el primer paso usualmente implica presentar una reclamación en la propia ITV, asegurándose de conservar una copia de la misma. Las
estaciones ITV tienen la obligación de enviar la reclamación junto con un informe detallado a la Dirección General de Industria de la comunidad autónoma correspondiente. Posteriormente, las
autoridades competentes determinarán quién debe hacerse cargo de los costes asociados con la reparación en cuestión. En caso de que el resultado no sea satisfactorio para el propietario del
vehículo, este puede recurrir a la justicia ordinaria para resolver el problema. Comenta Reporta un error