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El alcalde de Darro, Manuel Blas Gómez, aseguró semanas atrás que iba a instalar en el pueblo módulos portátiles parareanudar la atención sanitaria en el ... pueblo debido a las filtraciones
y humedades que hay en una consulta como consecuencia de la okupación del piso de arriba del centro de salud. No obstante, tras conocer que esta solución se iba a demorar entre tres y seis
meses, según explicaron desde el Área Sanitaria Nordeste, el Ayuntamiento ha decidido hacer obras en las salas afectadas por el problema en las instalaciones. «El objetivo es solucionar el
problema de raíz», indicó su regidor, que añadió que se han eliminado los falsos techos, se han desinfectado las zonas con humedades y se han puesto nuevos yesos. Desde Salud reconocen que
tras la inspección del espacio, «el consultorio de Darro reúne las condiciones de habitabilidad, uso y salubridad vigente», por lo que reanudarán la atención médica en el pueblo la próxima
semana. Los vecinos, mientras tanto han sido derivados a Purullena. Las instalaciones se han tenido que cerrar en hasta seis ocasiones desde el pasado octubre por esta situación. MEDIDAS El
Ayuntamiento ha mantenido este tiempo a disposición de sus habitantes el coche de la Policía Local para que puedan desplazarse hasta el municipio. El piso de arriba del centro de salud de
Darro fue okupado el pasado agosto. Los hechos ocurrieron cuando trabajadores y vecinos se concentraron en la localidad en repulsa a la agresión que había sufrido uno de sus sanitarios. LA
ATENCIÓN DEL MÉDICO DE CABECERA Y LA ENFERMERÍA SIGUIERON CON NORMALIDAD EN DARRO, PERO LA PEDIATRÍA SE MANTUVO EN PURULLENA. EL AYUNTAMIENTO SE ENCARGÓ DE SELLAR Y ACTUAR EN ESTA SALA. El
Ayuntamiento de Darro se ha encargado de subsanar en distintas ocasiones las goteras que afectaban a la consulta de enfermería y que provocaron desprendimientos en el techo de las
dependencias en octubre. No obstante, las humedades han seguido, motivo por el que el consistorio acordó en marzo el regreso parcial del servicio al centro de salud del pueblo. La atención
del médico de cabecera y la enfermería siguieron con normalidad en Darro, pero la pediatría se mantuvo en Purullena. El Ayuntamiento se encargó de sellar y actuar en esta sala. La intención
era hacer obras en la sala afectada por las humedades durante las tardes para que la actuación no interfiriese en los pacientes. El espacio se ventilaba todos los días para garantizar la
seguridad de trabajadores y los usuarios. Pero el uso de desinfectantes para acabar con las humedades provocó la intoxicación de la médico y la enfermera. Tuvieron que ser atendidas por
dolor de cabeza, picor de garganta y sensación de ahogo debido a las sustancias utilizadas para limpiar las dependencias. La mezcla de olores, a pesar de que trabajaban con las ventanas
abiertas y con mascarillas, les causó estos daños y generó también las quejas de los usuarios. LA PARTE SUPERIOR DEL CENTRO DE SALUD DE DARRO CUENTA CON UNAS DEPENDENCIAS QUE ANTERIORMENTE
SE HABÍAN UTILIZADO PARA HOSPEDAR A LOS SANITARIOS, EN EL CASO DE QUE SU JORNADA LABORAL SE EXTENDIERA La parte superior del centro de salud de Darro cuenta con unas dependencias que
anteriormente se habían utilizado para hospedar a los sanitarios, en el caso de que su jornada laboral se extendiera. Las instalaciones también habían funcionado como escuela de mayores de
Darro. Tanto la parte superior como la inferior son de propiedad municipal, razón por la que el Ayuntamiento presentó la correspondiente denuncia. La sentencia del juicio –a la que tuvo
acceso este periódico– establecía que los 'inquilinos' debían pagar 480 euros por haber cometido un delito leve de usurpación y restituir el bien y que el Ayuntamiento tenía que
buscar una casa a la familia. Los propios denunciados reconocieron que okuparon la propiedad «sin autorización» y «que no tenían otro lugar donde vivir». No obstante, en el escrito queda
reflejado que se desconoce si «habían agotado otras vías administrativas o sociales para solicitar ayuda».